Para optimizar las condiciones de funcionamiento para la puesta en marcha de cada máquina, se recurre a las técnicas a veces llamadas Mantenimiento de Precisión, técnicas dedicadas a reducir al mínimo la desalineación entre los componentes y el desbalanceo residual en los componentes mecánicos instalados, respetando tolerancias propias o estándares.

La alineación de los elementos de transmisión (acoplamientos, poleas, etc.) reduce las tensiones sufridas por los elementos acoplados (desgaste acelerado de las correas, el consumo de los núcleos flexibles y dentados de las articulaciones, etc.) atenuando los niveles de vibración asociados a esta condición, extendiendo la vida útil de las transmisiones y la minimizando las pérdidas de energía, esta última notable en algunos casos según la potencia de las máquinas involucradas. Además, la alineación con instrumentos láser garantiza intervenciones precisas, con procedimientos más simples y rápidos.

El balanceo dinámico de los rotores (in situ) permite, con costos mínimos, reducir los niveles de vibraciones muy comunes causadas por el desgaste, la adherencia del material, las reparaciones y la rotura de los rotores. Estos niveles de vibraciones en ocasiones pueden ser muy destructivo para las máquinas desbalanceadas, las estructuras de apoyo y los elementos acoplados a la misma, con la gran ventaja de ser capaz de ser llevado a cabo en el lugar, sin tener que desmontar la máquina para el balanceo dedicado en el taller, reduciendo considerablemente los costos de desmontaje-remontaje y transporte, planificando la actividad en el tiempo de inactividad planificado de la planta y manteniendo intacta la disponibilidad de la máquina.